ENLACE
Franco De Vita en las Vivencias de Milagros S. Castro
15/04/2021 16/04/2021
VIVENCIAS
10 MINUTOS DE LECTURA
Al hablar de Franco De Vita con mis amigos, revivo buenos
tiempos, porque cuando lo conocí estaba comenzando su carrera artística, como
compositor y solista. Por supuesto, el hecho que yo pudiera compartir ese
acierto, de una u otra manera, era una nota para mí.
Las personas que conocen un poco sobre su trayectoria
musical, recuerdan que comenzó a destacarse musicalmente desde muy chico, al
integrar varios grupos juveniles. Su perseverancia fue vital para que poco a
poco se formara como cantante y autor de varios temas.
Luego de una larga espera y paciencia, el día de su
presentación formal, a nivel nacional, llegó. Pero no fue en ninguno de esos
grupos que lideró, sino como cantante.
1984 fue el año. Y con el respaldo total del sello
discográfico Sonográfica, Franco consolidó su primer éxito titulado No Hay
Cielo, en un disco que fue bautizado con su nombre.
Lo mejor, es que de allí surgieron otros éxitos como Somos
Tres, Un Buen Perdedor, Cómo Apartarte de mí, entre otros. En fin, un acierto
total.
Un estilo singular que me llamó la atención
Mientras Franco se daba a conocer musicalmente en todo el
país. Yo estaba estudiando Comunicación Social en la Universidad Central de
Venezuela. Y en esas noches de estudio y elaboración de artículos, guiones e
investigaciones, Franco era uno de mis acompañantes preferidos.
Su música me encantaba y sigue siendo así. Letras hermosas,
interpretadas con sentimiento y con un singular estilo.
Recuerdo que ese primer disco, lo compré dos veces, porque
el primero lo rayé de tanto colocarlo en mi equipo de música. Y cada una de
esas canciones estaban en mi playlist de la época, en mis infaltables cassettes
TDK.
Así pasó el tiempo.
Dos años después ya estaba residenciada en Barquisimeto,
trabajando en el diario El Informador. Como periodista, redactaba todo lo
relacionado con la fuente de Espectáculos y la columna Terminal Aéreo, con
entrevistas de personalidades que llegaban o salían de esta ciudad para otras
latitudes.
El día que conocí a
Franco en el Aeropuerto Internacional Jacinto Lara de Barquisimeto.
El día que conocí a Franco De Vita
A mediados de 1987, me llaman de Sonográfica para decirme
que su artista exclusivo Franco De Vita estaría visitando Barquisimeto para
realizar una gira promocional de su producción titulada Fantasía, de la cual
destacaron varios temas.
Aún, todos son mis preferidos. Son diez canciones y las diez
las “pegó”… Fantasía, Aquí estás otra
vez, Cómo quedo yo, Descansa tu amor en mí, Frívola, No hace falta decirlo,
Descúbreme, Lo que espero de ti, Mi buen amigo y Solo importas tú.
Cuando me dieron esa noticia, me dio taquicardia… Guaooo,
uno de mis cantantes favoritos viene a Barquisimeto. Así se lo comenté a mi
inseparable amigo y compañero de trabajo, el reportero gráfico Julio
Colmenarez.
Y él, como siempre, me respondió: “Ya te perdimos. Ahora con
Franco De Vita en Barquisimeto, vamos a estar en todos los sitios para cubrir
su gira en la ciudad”. ¿Cierto Milagros?
Y así fue.
Recuerdo que en mi guardia periodística, en el Aeropuerto
Internacional Jacinto Lara de Barquisimeto, Franco llegó en el primer vuelo de
Avensa procedente de Maiquetía. No estoy segura si llegó acompañado por el
promotor artístico César Parra, querido y recordado amigo. Eso lo olvidé.
Una doble grata impresión
La emoción de ese momento, del “Mucho Gusto” fue
indescriptible. Ahora que han pasado tantos años, se me dibuja una amplia
sonrisa en el rostro. Pero mi historia con Franco De Vita fue distinta, muy
grata e inolvidable.
Desde el primer momento, hubo sonrisas, chistes y risas. Era
como si nos conocíamos de toda la vida. Y de hecho, lo acompañé en su gira por
la capital larense.
Y asistí a todos sus conciertos en el Anfiteatro Oscar
Martínez, del Complejo Ferial de Barquisimeto.
Esta es una de las
fotos que captó mi amigo Julio Colmenrez en uno de los innumerables conciertos
de Franco De Vita en el Anfiteatro Oscar Martínez, del Complejo Ferial de
Barquisimeto.
Entre los miles de temas que compartimos, le conté de mi
vida y estudios en Caracas. El cambio de residencia radical a Barquisimeto, que
me cambió la vida personal, pero que me dio un impulso en mi vida profesional.
Sobre ese tema, quedamos que cuando viajara a Caracas, lo llamara para que nos
viéramos y así seguíamos echando cuentos.
Franco De Vita… Para Caracas me voy
Y así fue.
No iba muy seguido a Caracas por el tema laboral, pero las
veces que fui, lo llamé. Una vez lo visité en una oficina muy acogedora, donde planificaba su trabajo
junto a César Pulido, su amigo y manager. Otro encantador caballero, a quien vi
un par de veces.
De esa visita, recuerdo que salí cargada de material POP,
jarras, termos, postales, discos, fotos, que aún conservo. Y a los días
presencié uno de sus conciertos.
Franco de Vita y su Plaza del Centro
En otro viaje a Caracas, lo llamé y me comentó que estaba
full, porque estaba grabando una nueva producción discográfica.
Me dijo que pasara en el momento de descanso. A la hora
prevista llegué a los Estudios de Grabación Telearte. Y en esas instalaciones
tuve la espectacular oportunidad de escuchar la grabación de su tema Plaza del
Centro.
La emoción fue mayor a la del “Mucho Gusto”. El hecho de
escuchar en la “maternidad” al bebé nacer y llorar, no tenía descripción.
Aunque fue una visita muy corta, se convirtió en un recuerdo
muy significativo para mí. O sea, fue lo máximo.
Esos encuentros se repitieron. Incluso, tuve el privilegio
de estar en primera fila en varias de sus presentaciones, en Caracas,
Barquisimeto y Carora.
Y cada uno de esos encuentros es inolvidable y simpático.
Siempre me quedaban agradables vivencias e informaciones exclusivas que,
posteriormente, publicaba en el diario El Informador.
Con Franco en una de
las pruebas de sonido en el Anfiteatro Oscar Martínez de Barquisimeto. Lo único
que no me gusta es mi permanente.
Con el tiempo, las cosas cambiaron
Para mí fue muy agradable haber tenido la oportunidad de
compartir con Franco De Vita como artista y como amigo. Pero con el tiempo, las
cosas cambian.
Él, comenzó con su internacionalización. Una carrera musical
exitosa, que le exigió mudarse a otro país. Yo, cambié de trabajo en busca de nuevas experiencias
profesionales y esas circunstancias trajeron como consecuencia que nuestras
tertulias se apagaran.
Franco es un tipo excepcional, agradable, simpático, con su
humor característico, además de su extraordinario talento y profesionalismo.
Desde que lo conocí lo sigo y mi admiración sigue latente. Aplaudo cada uno de
sus éxitos y seguiré siendo su fan siempre.
Franco y yo en el
Aeropuerto de Barquisimeto.
Lo mejor de todo es que me quedaron hermosos recuerdos. Uno
de los mejores cantautores venezolanos que tiene un sitio especial en mis
valiosas Vivencias.
Hasta la próxima.
Saludos y bendiciones.
Milagros S. Castro
@milicas33
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